Barcelona enfrenta el calor: Plan Calor 2025-2035 para combatir las olas de calor
26 de junio de 2025
Barcelona se Prepara para Combatir las Olas de Calor con el Plan Calor 2025-2035
Barcelona, una ciudad que ya ha experimentado un aumento de 1,5 grados en su temperatura en comparación con la era preindustrial, se enfrenta a una creciente frecuencia de olas de calor. Pasando de una cada cuatro años a cinco olas entre los años 2022 y 2024, la ciudad ha puesto en marcha la Estrategia para hacer frente al calor, conocida como Pla Calor 2025-2035, que incluye una serie de medidas para proteger a sus habitantes y afrontar los desafíos que conlleva el aumento de las altas temperaturas.
Reducir el Efecto de Isla de Calor
Con una temperatura media de hasta 3 grados más alta que en las zonas circundantes, e incluso alcanzando picos de 7 u 8 grados, Barcelona se propone contrarrestar este fenómeno con acciones concretas:
- Incremento del verde y ampliación de la red freática para asegurar el riego: se prevé añadir 160 hectáreas más de zonas verdes para el año 2030 en comparación con 2015.
- Programa de sombras: se busca contar con al menos 9 hectáreas de sombra estacional y/o fija en la ciudad.
- Instalación de pavimentos drenantes y reflectantes.
- Optimización de fuentes ornamentales y mejora de las fuentes de agua potable.
- Creación de espacios de refresco en todos los barrios.
- Protección del litoral con medidas para garantizar una anchura mínima de las playas de 25 metros.
- Incorporación de estrategias verdes, de sombra, reutilización del agua, fuentes, espacios de refresco, etc., en los proyectos urbanísticos.
Protección de Grupos Vulnerables
Con alrededor de trescientas muertes relacionadas directamente con el calor en 2023 en la ciudad, los grupos más vulnerables se enfrentan a un mayor riesgo. Para proteger a la población, especialmente a niños, personas mayores y aquellos con enfermedades crónicas, se han establecido las siguientes medidas:
- Ampliación de la red de refugios climáticos: con el objetivo de que todos los residentes tengan acceso a uno en un radio de cinco minutos desde sus hogares.
- Programa Clima Escolar: para mejorar el confort térmico en 170 centros educativos a través de aire acondicionado, techos verdes, sombras, protocolos de ventilación o puntos de agua.
- Mejora del confort térmico en seis residencias.
- Extensión de los horarios en parques y jardines.
- Refuerzo de los puntos de asesoramiento energético.
- Fortalecimiento de los programas de atención a personas vulnerables, como Radars o la teleasistencia.
- Formación para las personas cuidadoras de los servicios de atención domiciliaria.
Mejora del Confort Térmico en Edificios
Esta línea de acción incluye medidas para la rehabilitación y reforma de viviendas, así como asesoramiento y ayudas, optimización de la normativa de eficiencia energética y fomento de tecnologías verdes, como cubiertas y pavimentos reflectantes, paneles solares y sistemas de almacenamiento de agua.
Además, se revisarán los protocolos de emergencia, trabajando en un plan que involucre a todas las áreas municipales pertinentes, como Derechos Sociales, Acción Climática, Servicios Urbanos, Educación, Salud, y Personas Mayores.
Se impulsará la investigación y la innovación, así como la adaptación de las políticas y servicios municipales.
Simulacro de la Ciudad a 50 ºC
Como parte de las medidas preventivas, se llevará a cabo un simulacro de la ciudad a 50 grados centígrados, programado para dentro de dos años. El objetivo es evaluar la capacidad de respuesta ante situaciones extremas de temperatura, identificando áreas de mejora para fortalecer la resiliencia ante estos escenarios. La participación de todos los servicios municipales y agentes externos será fundamental en este ejercicio de preparación.
Un Plan Participativo y Revisable
El Plan Calor recoge las conclusiones de siete sesiones de debate generadas durante un proceso participativo en el que más de 180 asistentes, incluyendo organizaciones locales, universidades y entidades relacionadas con el clima, han participado activamente. Con un presupuesto inicial de 111,6 millones de euros, este plan se desplegará hasta el año 2035, siendo revisado de forma periódica cada cinco años. Se establecerá un sistema de seguimiento interdepartamental basado en indicadores de salud, cobertura verde, confort térmico y otros aspectos relevantes.
Esta estrategia para hacer frente al calor se enmarca dentro del Pla Clima, el programa municipal diseñado para adaptar la ciudad a los desafíos de la emergencia climática.