Nueva intervención artística en las obras del Mercado de la Abaceria
9 de diciembre de 2024
La valla del Mercado de la Abaceria se convierte en una obra de arte
Desde este lunes, la valla que rodea las obras del Mercado de la Abaceria en la Vila de Gràcia cuenta con una nueva intervención artística. Esta vez, a cargo de la talentosa ilustradora local Amaia Arrazola. Este mural no solo añade belleza y vida al entorno, sino que también busca resaltar la importancia de la zona y revitalizarla.
Reflejando la arquitectura y tradición de Gràcia
El mural presenta una variedad de elementos que representan la arquitectura, tradición y cultura popular de Gràcia. A través de diferentes escenas cotidianas del mercado, se busca transmitir el enlace entre la Abaceria y la vida del barrio. Este espacio es tanto un lugar de socialización como un punto clave para el abastecimiento de productos sostenibles, de calidad y de proximidad.
Embelleciendo el entorno durante las obras
Esta intervención artística, promovida por el Distrito de Gràcia y el Instituto Municipal de Mercados de Barcelona (IMMB), busca embellecer y hacer más agradable el entorno durante las obras de construcción del nuevo equipamiento del mercado. Con la intención de preparar el terreno para el retorno del mercado a su ubicación original, que actualmente se encuentra en una ubicación provisional en el paseo de Sant Joan.
Detalles del mural
El mural, con una extensión de 86 metros de largo, se encuentra en la fachada de la calle de Puigmartí. La ilustradora y un equipo de grafiteros trabajaron arduamente durante el fin de semana para dar vida a esta obra de arte. Próximamente, también se imprimirá en lona y se podrá apreciar en la fachada que da a Travessera de Gràcia.
La visión de Amaia Arrazola
Amaia Arrazola, una residente de la Villa de Gràcia, ha plasmado en este mural elementos icónicos del barrio, como la Torre del Reloj. La obra ha sido dividida en cuatro partes, cada una representando una estación del año. En cada sección, se pueden apreciar diferentes expresiones de la cultura popular y los productos de temporada que se encuentran en el mercado.
El verano muestra sandías y adornos de la Fiesta Mayor, mientras que el otoño destaca manzanas, coliflores y la castañada. En invierno, el mural incorpora naranjas y elementos navideños como el tió, así como representaciones de Sant Medir, los foguerons y el carnaval. Finalmente, en primavera se aprecian fresas y la festividad de Sant Jordi. El mural también incluye figuras de diferentes edades y géneros para simbolizar la diversidad del barrio.
