Mejora de la calidad del aire en Barcelona gracias a medidas sostenibles
9 de enero de 2025
Mejora de la calidad del aire en Barcelona gracias a medidas sostenibles
En los últimos años, Barcelona ha implementado diversas medidas para combatir la contaminación ambiental y mejorar la calidad del aire en la ciudad. Estas iniciativas incluyen el fomento del uso del transporte público, la electrificación de flotas, la apuesta por vehículos más sostenibles y la creación de una zona de bajas emisiones. Como resultado de estas acciones, se ha observado una mejora significativa en la calidad del aire, como lo demuestran los datos recopilados por las estaciones de vigilancia.
Datos históricos muestran una reducción en la contaminación
Según los datos recogidos, la estación de vigilancia de L'Eixample ha registrado una media de 33 µg/m³ de NO2, el valor más bajo en su historia. En contraste, en el año 2012, esta estación registraba 61 µg/m³ de NO2. Además, los datos provisionales de partículas PM10 también muestran una tendencia descendente en comparación con el año anterior, con valores dentro de los límites establecidos por la normativa vigente.
Hacia una ciudad más saludable
El Informe de evaluación de la calidad del aire elaborado por la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) ha confirmado que el año 2023 ha sido el año con los mejores resultados hasta el momento. Por primera vez, exceptuando los años marcados por la reducción de la movilidad debido a la pandemia de COVID-19, se han cumplido los niveles europeos de calidad del aire. Gracias a esta tendencia a la baja en la contaminación, se estima que el impacto sobre la salud atribuible a la contaminación se ha reducido en un 32 % durante el periodo 2020-2023. Además, el Informe de salud de Barcelona, que abarca 40 años, revela que la ciudad ha experimentado un aumento en la esperanza de vida de 6,6 años para las mujeres y 7,7 años para los hombres. Además, se ha observado una reducción significativa en las enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
Objetivo 2030: neutralidad climática
Aunque se ha logrado una mejora considerable, la contaminación continúa teniendo un impacto negativo en la salud de los ciudadanos. Por este motivo, Barcelona está implementando nuevas medidas para seguir reduciendo los niveles de contaminación. El objetivo es alcanzar la neutralidad climática para el año 2030, momento en el que se espera que la normativa europea se actualice y los valores máximos de contaminantes se fijen en 20 µg/m³, la mitad del límite actual de 40 µg/m³.
Para lograr este objetivo, el plan Clima de Barcelona contempla una inversión de 1.800 millones de euros. Estos fondos se destinarán a promover una flota municipal más sostenible, fortalecer el transporte público, fomentar la movilidad eléctrica y en bicicleta, y aumentar la cantidad de áreas verdes en la ciudad, entre otras medidas.