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Hedy Crilla, maestra de actores

FECHA ESTRENO: 19/04/2024
SUBTÍTULOS: Sin subtítulos
DURACIÓN: 90 min.
DIRECTOR: Luciana Murujosa
REPARTO: Hedy Krilla, Agustín Alezzo, Héctor Bidonde, Julian Caisson, Gabriel Cavia, Santiago Cerra
GÉNERO: Documental

Sinopsis

Hedy Crilla, conocida también como Hedy Krilla, fue una destacada actriz de teatro y maestra de actores, nacida el 26 de septiembre de 1898 en Viena, Austria. Desde muy joven, demostró un gran talento y pasión por las artes escénicas, y decidió dedicarse a estudiar en el conservatorio de su ciudad natal.

Después de completar su formación en Viena, Hedy se trasladó a Alemania en 1920, donde inició su carrera teatral junto a renombrados creadores como Bertolt Brecht, Gustaf Gründgens, Leopold Jessner, Max Reinhardt y Carl Zuckmayer. Durante su estancia en Alemania, tuvo la oportunidad de trabajar en teatros de renombre en países como Austria, Francia, Polonia e Inglaterra, consolidando su reputación como una talentosa actriz.

Sin embargo, la vida de Hedy Crilla dio un giro drástico en 1933, cuando se vio obligada a huir del régimen nazi primero a Viena y luego a Francia. Ante las difíciles circunstancias políticas y sociales de Europa en aquel momento, Hedy tomó la difícil decisión de emigrar de forma definitiva a Buenos Aires en 1940.

Ya radicada en la capital argentina, Hedy encontró trabajo en compañías de teatro alemán independiente, participando en destacadas producciones como "La llama sagrada" de Somerset Maugham en 1941, "Alerta en el Rhin" de Lillian Hellman en 1942, y "Espectros" de Henrik Ibsen en 1946. Además de su trabajo en el teatro, también formó parte de elencos franceses y dictó clases de perfeccionamiento actoral.

Durante la década de 1940, Hedy Crilla incursionó en el cine argentino, colaborando especialmente con el reconocido director Mario Soffici. Su talento y dedicación no solo se limitaron a su labor como actriz, sino que también dejaron una profunda huella en el ámbito de la enseñanza. En 1947, fundó la Escuela de Arte Escénico de la Sociedad Hebraica Argentina, donde tuvo la oportunidad de formar a futuras figuras destacadas del teatro argentino, como Fanny Mikey, Sergio Renán y David Stivel.

En 1958, el Teatro Independiente La Máscara convocó a Hedy Crilla para profundizar en el método de actuación de Konstantín Stanislavski. Durante este período, Hedy no solo se destacó como actriz, sino también como directora teatral. Algunas de sus puestas en escena más aclamadas fueron "Cándida" de Bernard Shaw en 1959, "Una ardiente noche de verano" de Ted Willis en 1960, y nuevamente "Espectros" de Henrik Ibsen en 1961.

El legado de Hedy Crilla como maestra y directora de teatro se hizo evidente a lo largo de los años. Su enfoque pedagógico, basado en los métodos de Stanislavski y Lee Strasberg, marcó el camino para varias generaciones de actores y directores argentinos. Algunos de sus alumnos más destacados incluyen a Elsa Berenguer, Norma Aleandro, Federico Luppi y Lito Cruz, quien afirmó que Crilla fue el primer puente que conectó a los actores con sus propias vivencias, liberándolos de la sobreactuación.

Hasta sus últimos días, Hedy Crilla siguió cultivando su pasión por las artes escénicas. Regresó a las tablas como actriz en obras como "La mentira" de Nathalie Sarraute en 1968, "Romance de lobos" de Valle Inclán en 1970, "La boda del hojalatero" y "Jinetes hacia el mar", y finalmente en "Sólo 80" de Colin Higgins en 1977, donde recibió el reconocimiento y admiración de un público más amplio.

La trayectoria de Hedy Crilla también tuvo presencia en la televisión argentina, destacándose en el ciclo televisivo "Alta comedia" en el papel de Mamá Cora, en la adaptación de la obra teatral "Esperando la carroza" del autor uruguayo Jacobo Langsner.

Lamentablemente, Hedy Crilla falleció el 31 de marzo de 1984 en Buenos Aires, tras una larga batalla contra una enfermedad neurodegenerativa progresiva. A pesar de su partida, su legado perdura en la memoria de aquellos que tuvieron el privilegio de trabajar con ella y aprender de su talento y dedicación. Su cuerpo fue acompañado hasta el panteón de la Asociación Argentina de Actores en el Cementerio de la Chacarita, donde descansa en paz. Su legado como actriz, maestra y directora continúa siendo una inspiración para las nuevas generaciones de artistas.